Codo de tenista – Tratamiento con inyecciones de hialurónico

La epicondilitis lateral o tendinopatía del extensor común (comúnmente conocida como codo de tenista) es una afección muy común que causa dolor en la parte externa del codo. Las investigaciones del NHS sugieren que el codo de tenista afecta anualmente al 1-3% de la población.

Sin duda, es la dolencia más común en las personas que presentan un dolor persistente en el codo, ya que representa dos tercios de los casos. Las mujeres y los hombres se ven afectados por igual, con un rango de edad común de 35 a 54 años.

La afección se considera una lesión por uso excesivo. Es frecuente en personas que practican deportes de raqueta (de ahí su nombre), pero también en personas que levantan pesos con regularidad o tienen ocupaciones manuales o de tareas repetitivas (como pintores, escayolistas y trabajadores de cadenas de montaje).

¿Cuáles son los síntomas del codo de tenista?

Dolor, sensibilidad puntual y ocasionalmente inflamación (hinchazón) en el hueso y los músculos de la parte exterior del codo o alrededor de ellos.

El dolor suele empeorar al agarrar (por ejemplo, al levantar pesos, muebles, teteras, sartenes y herramientas), al transportar (por ejemplo, bolsas de la compra, niños, maletas), y/o al realizar movimientos de torsión como abrir frascos o girar pomos de puertas.

El dolor puede ser extremo con el contacto directo con el codo, por ejemplo, al golpearlo contra una pared o un armario.

El codo de tenista puede ser una afección extremadamente frustrante, dolorosa y debilitante, especialmente si afecta a su capacidad para realizar tareas cotidianas sencillas y practicar el deporte que le gusta. La mayoría de los casos de codo de tenista pueden tratarse bien con el asesoramiento de un especialista y una combinación de fisioterapia y modificación de la actividad.

Consulte nuestro blog sobre el tratamiento conservador del codo de tenista, en el que se habla de la anatomía de la enfermedad y de consejos para controlar el dolor, así como de otros tratamientos, como la terapia de ondas de choque extracorpóreas (ESWT), las inyecciones de esteroides guiadas por ultrasonidos y las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP).

¿Qué son las inyecciones de ácido hialurónico?

El uso de inyecciones de ácido hialurónico (también conocido como hialuronato, viscosuplementación, hialuronato sódico) en el tratamiento musculoesquelético ha sido rutinario en la práctica de la terapia de inyección durante los últimos diez años. Las inyecciones de ácido hialurónico se han considerado una forma segura y eficaz de tratar los problemas de los tendones.

El ácido hialurónico se produce de forma natural en el cuerpo humano. Está presente allí donde se almacena la humedad o donde se requiere lubricación para eliminar la fricción. Se encuentra comúnmente en las articulaciones sinoviales y puede actuar como amortiguador, lubricante y como filtro molecular (para las moléculas inflamatorias) y potencialmente reducir la inflamación.

El ácido hialurónico se ha sintetizado y puede utilizarse como tratamiento, administrado por inyección, para las articulaciones y los tendones degenerativos dolorosos. Las inyecciones de ácido hialurónico se consideran un tratamiento seguro, con productos de ácido hialurónico de alta calidad (como Ostenil y Durolane) cada vez más disponibles. Los pacientes pueden beneficiarse de una única inyección o someterse a una serie de inyecciones a intervalos determinados. Nuestros especialistas estarán encantados de hablar con usted de forma individual para decidir cuál es la opción de tratamiento más adecuada para sus circunstancias y su estado.

Las inyecciones de ácido hialurónico se utilizan habitualmente en el tratamiento de las articulaciones artrósicas. En los últimos años, el ácido hialurónico se ha convertido en una alternativa muy segura y eficaz a las inyecciones de corticoides. En algunos casos, los pacientes no pueden tolerar las inyecciones de corticoides debido a condiciones médicas preexistentes o a que están tomando medicamentos que no pueden tomarse con seguridad junto con el tratamiento de inyecciones de corticoides. Además, existen pruebas de que la inyección de esteroides en las articulaciones y alrededor de los tendones puede, si se utiliza de forma repetida y en dosis elevadas, tener un efecto perjudicial en su estructura, por lo que su repetición debe considerarse cuidadosamente. Por esta razón, no siempre es apropiado utilizar inyecciones de esteroides alrededor de los tendones que soportan peso o carga. Por el contrario, el ácido hialurónico es una sustancia natural y puede repetirse a intervalos de 6 a 12 meses para ayudar a controlar el dolor y lubricar la articulación o el tendón.

¿Cómo funciona para una afección del tendón?

Se ha demostrado que las características lubricantes del hialuronato sódico aumentan el deslizamiento del tendón y reducen las aglutinaciones (pegajosidad) dentro del tendón, lo que le permite trabajar con mayor eficacia, como si estuviera «bien engrasado». El hialuronato de sodio bloquea los receptores del dolor, obstaculiza los mediadores inflamatorios y es un eficaz medio de transporte de nutrientes.

Efectivamente, el ácido hialurónico crea una armonización del tendón objetivo y las estructuras circundantes, reduce el dolor y aumenta la función.

¿Cómo se administra?

La inyección se administra bajo control ecográfico para colocar la aguja con precisión en la parte más dañada del tendón. Cuando se trata del tendón extensor común, el ácido hialurónico se inyecta en la propia vaina del tendón y el producto se distribuirá mediante el movimiento natural a lo largo de todo el tendón.