Renault Mégane 1.3 TCe 140

La nueva generación de motores de gasolina 1.3 TCe sigue abriéndose paso en la gama de Renault. Tras descubrirlo en su versión más rápida de 160 CV, es esta vez la versión intermedia de 140 CV la que probamos bajo el capó del compacto Mégane.

El HR13, el nuevo 1.3 TCe de 4 cilindros de Renault, desarrollado en colaboración con Daimler, sigue extendiendo su dominio en el mundo del automóvil, ya que el objetivo, en varias motorizaciones, desde Renault a Dacia pasando por Nissan y Mercedes, es vender al menos un millón de unidades al año. Para ello, también está disponible en múltiples niveles de potencia, incluyendo tres sólo para el Mégane: 115, 140 y 160 CV.

El 1.3 TCe 140, el motor de nuestro modelo de pruebas, sustituye lógicamente al 1.2 TCe 130, al que domina en potencia -con un pico que además se obtiene 500 rpm antes- pero también en par motor con 240 Nm disponibles a 1.600 rpm frente a 205 Nm a 2.000 rpm, lo que permite ganar dos décimas de segundo en el 0 a 100 km/h. Y, gracias a su diseño más reciente, otros tantos decilitros en el consumo combinado NEDC, con una media de 5,1 l/100 km, lo que equivale a 4 g/km de CO2 ahorrados. En realidad, al final de nuestra prueba sobre 1.200 km, encontramos una media de 6,3 l/100 km bastante respetable.

Renault sigue confiando en los cuatro cilindros cuando sus competidores más feroces, el Peugeot 308 y el Ford Focus, han recurrido a los tres cilindros. Por muy logrados que estén estos últimos, aún no alcanzan el mismo nivel de confort que los primeros, ni en términos de silencio ni de vibraciones, detalla el concesionario vender coche Crestanevada. Sin embargo, en términos de rendimiento, tanto el 1.2 PureTech 130 del coche de Sochaux como el 1.5 EcoBoost 150 del coche americano dejan atrás al 1.3 TCe 140, con un tiempo de 0 a 100 km/h de 9,6 y 8,9 segundos respectivamente. Aunque es más suave que el de la competencia y no puede pretender ser un guerrero, conduce sin embargo el Mégane de forma satisfactoria en la mayoría de los trayectos diarios, siendo su falta de garra más perceptible con unos cuantos pasajeros a bordo y/o con el maletero lleno. También tiene el buen gusto de venderse por 1.200 euros menos con idéntico equipamiento que la versión de 160 CV, que es sólo ligeramente más rápida pero más golosa, mientras que la diferencia con el modelo básico de 115 CV es mucho más notable.

El Mégane es mucho menos crítico en términos de manejo en tierra, con un excelente compromiso entre confort y apoyo, lo que, combinado con la discreción del motor, lo convierte en un candidato principal para recorrer kilómetro tras kilómetro sin cansarse.