¿Qué es el sistema vestibular?

Muchos de nosotros hemos experimentado mareos en algún momento de nuestras vidas. Los estudios han demostrado que alrededor del 10% de la población general vive con mareos frecuentes. Hay varios mecanismos que pueden causar mareos: problemas cardiovasculares, problemas vestibulares periféricos y problemas del sistema nervioso central. Este artículo trata más a fondo el sistema vestibular. Este sistema proporciona retroalimentación al cuerpo sobre la posición y aceleración de uno en el espacio, además de jugar un papel importante en la estabilización de nuestra visión.

El sistema vestibular está compuesto por tres componentes principales: una entrada sensorial, el cerebro y una salida motora. Las entradas sensoriales incluyen los ojos (entrada visual), los músculos (entrada propioceptiva) y el oído interno (entrada vestibular). Las señales de estos sistemas viajan hasta el cerebro, donde son procesadas por los centros de equilibrio y movimiento de la mente: el cerebelo y el Complejo Nuclear Vestibular. El cerebro entonces envía señales a los músculos – dando reacciones de posición y equilibrio así como movimientos oculares apropiados. Estos se conocen como el reflejo vestibulo-ocular (para los movimientos oculares), el reflejo vestibulo-espinal (para los movimientos posturales para evitar caídas) y el reflejo vestibulocólico (para la estabilización de la cabeza).

Tal vez le sorprenda saber que, aunque se dañen o incluso se eliminen secciones de este sistema, el cuerpo y la mente pueden adaptarse y recuperarse con el tiempo. El cuerpo puede aprender a utilizar una combinación de visión, sentido muscular, audición y tacto para compensar las disfunciones del sistema, pero con entrenamiento y ciertos ejercicios este proceso podría acelerarse.

EL SISTEMA VESTIBULAR PERIFÉRICO

También conocido como el oído interno (que se ve en púrpura en la imagen de arriba), el sistema vestibular periférico ayuda a detectar cambios en la orientación de uno en el espacio – incluyendo movimientos, aceleración y posición. Está compuesto por tres secciones: los tres canales semicirculares, el vestíbulo y la cóclea.

Los tres canales semicirculares detectan los movimientos de la cabeza, lo que permite que el reflejo vestibulo-ocular dirija los movimientos de los ojos incluso cuando la cabeza está en movimiento. Por ejemplo, si se enfoca un objeto mientras se mueve la cabeza, los ojos permanecerán quietos durante el movimiento de la cabeza, lo que permite la visión. Sin este sistema, los ojos seguirán dondequiera que se mueva la cabeza. Si alguna vez has intentado filmar algo durante un viaje en coche con baches, sabrás lo que se sentirá si este sistema no funciona correctamente.

El vestíbulo contiene los dos órganos del otolito, conocidos como el utrículo y el sáculo. Estos dos órganos detectan la aceleración o desaceleración, los cambios de velocidad. Si estuvieras sentado en un vehículo que se mueve a una velocidad constante, no sentirías nada, pero cualquier cambio de velocidad sería captado por los órganos del otolito.

Los canales semicirculares y los órganos del otolito detectan estos cambios en la posición del cuerpo a través de las células ciliadas y los cristales que se encuentran en ellos. Los cambios de movimiento moverían los cristales en diferentes direcciones, que son recogidos por las células ciliadas que recubren estas estructuras.

LA DISFUNCIÓN DEL SISTEMA VESTIBULAR PERIFÉRICO

La mayoría de los trastornos vestibulares se atribuyen a un desequilibrio entre los sistemas vestibulares de los oídos, o a la pérdida de función de un oído interno sobre otro. Esto envía señales mixtas al cerebro, causando mareos como resultado. Para compensar esta disfunción pueden emplearse diversas estrategias, como ejercicios para reentrenar los movimientos oculares y técnicas de atención al público.

Otro tipo de mareo causado por el oído interno se conoce como vértigo posicional paroxístico benigno, o VPPB. Este tipo de problemas vestibulares es causado por cristales que están fuera de lugar en el oído interno, bloqueando o enviando señales mixtas al cerebro. Afortunadamente, una vez diagnosticado, este es también un problema muy tratable. A través de varias técnicas y ejercicios de posicionamiento de la cabeza, su fisioterapeuta puede ayudar a devolver estos cristales a su lugar correcto. Los síntomas del VPPB incluyen mareos con sensación de giro, normalmente causados por ciertos movimientos de la cabeza, con síntomas que duran menos de un minuto cada vez.

Si usted tiene mareos, la clínica de fisioterapia Miguel Peña puede ayudarlo: contáctenos para obtener más información o para programar una evaluación.

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