Hasta hace poco, la moto Adventure de KTM era la forma singular de la 1190. Desde este año, la Adventure se ha convertido en toda una gama en el fabricante austriaco. A la 1190 se han unido una hermana mayor y una menor. De hecho, ahora existe la superlativa 1290 Adventure, la maxi trail para el motorista adinerado con prisa, pero también la 1050, que sirve como modelo de entrada en esta familia de motos trail. La 1050 está menos dotada que sus hermanas, pero lleva en sus genes el espíritu KTM, el famoso «Ready To Race». Prepárate para una semana de aventura (fácil…) ¿Buscas una moto de ocasión? Encuéntralas todas en el concesionario de motos segunda mano Crestanevada.
El motor, de diámetro y carrera reducidos, tiene una cilindrada de 1050 cc y una respetable potencia de 95 CV a 6.200 rpm, 55 menos que la 1190. El par motor de 10,7 daN.m a 5.750 rpm está bien distribuido, lo que hace que este pequeño motor sea agradable de conducir. El motor es un bicilíndrico en V LC8 abierto a 75°, 2ACT, 4 válvulas y doble encendido. Ofrece buenas prestaciones, aunque no tan impresionantes como sus hermanos mayores, lo que la hace más accesible a los motoristas menos experimentados que pueden quedar impresionados por la feroz potencia de la 1190 y la 1290. En el lado negativo, gruñe y golpea por debajo de las 4000 RPM y vibra copiosamente por encima de las 6500 RPM. En cuanto al consumo de combustible, una media de 7,5 l/100 km te permitirá alcanzar los 300 km antes de repostar, gracias al depósito de 23 litros.
El chasis es el mismo que el de las tres hermanas, es decir, un bastidor tubular de acero enrejado con un bonito lazo de aluminio en la parte trasera y un basculante reforzado. La altura de la burbuja puede ajustarse en 25 mm mediante dos prácticos clips, pero no debe manipularse mientras se conduce. La altura del asiento es 10 mm más baja que en la 1190, alcanzando aquí los 850 mm, por lo que un piloto de 1,75 m podrá colocarse plano sobre el suelo gracias a la delgadez de la moto en la unión depósito/asiento. La horquilla invertida de WP tiene un diámetro de 43 mm y un recorrido de 185 mm, no ajustable, y el monoamortiguador trasero WP tiene un recorrido de 190 mm, con precarga y rebote ajustables. Estamos hablando de suspensiones clásicas, a diferencia de sus hermanas mayores, la 1050 no ofrece ninguna opción de suspensión electrónica y francamente, esto no es un defecto ya que son de gran calidad.
El sistema de frenado es común a toda la gama. Brembo en todas partes, cilindro maestro Magura y pinzas radiales de 4 pistones sujetan discos de 320 mm, mientras que la trasera de 267 mm está sujeta por una pinza de 2 pistones. No se habla del sistema MSC que gestiona la potencia y el reparto de frenada en curvas, pero hay un sistema ABS Bosch que es más que eficaz y se puede configurar en modo Road u Off Road, en esta configuración, el ABS se corta en la rueda trasera y deja libertad en la delantera.
En cuanto al diseño y la carrocería, seguimos con el modelo familiar, mismo aspecto, mismo tipo y mismos genes. Serio, fuerte, sin aspavientos. El asiento de una sola pieza es sólido y cómodo. Los reposapiés regulables son anchos y están provistos de un taco de goma para facilitar el agarre. Las empuñaduras y las palancas son ajustables al tamaño de los dedos. El conjunto transmite una sensación de robustez, que se ve reforzada por las barras protectoras opcionales. Si te caes, te harás daño en el asfalto….
En lo que respecta a la electrónica de a bordo, KTM ha equipado sus modelos con la tecnología más avanzada. Aquí, el 1050 no tiene todo el paquete, pero lo principal está a bordo. En concreto, la gestión del motor a través de los modos Sport, Street, Rain y Off Road. Cada uno de estos modos ofrece una respuesta del acelerador diferente en función de la situación. Esto es una verdadera ventaja para la conducción off-road y, admitámoslo, en tiempo húmedo, el modo Rain suaviza la respuesta del acelerador, haciendo que la 1050 sea suave y segura. El MTC (sistema antideslizamiento) no dispone del famoso sensor de inclinación. El salpicadero se completa, como en las hermanas mayores, con una pantalla situada en el lado izquierdo que muestra el menú deseado por el piloto. Se puede configurar en varios idiomas y puedes decidir qué información se muestra y qué modo prefieres, 1 o 2. Es completo y fácil de usar. También está el encendido automático de las luces en función de la luminosidad y la adición de una o dos luces a las luces de circulación diurna que se encienden en cuanto se conecta el contacto.
La KTM 1050 Adventure sólo está disponible en el conocido color naranja de KTM y cuenta de serie con una burbuja ajustable y portaequipajes laterales, pero carece de caballete central, lo que a nuestros ojos es un fallo. Fue necesario colocar un ensanchador bajo el caballete lateral en terreno blando, donde uno central habría garantizado un calce seguro de la moto. Los materiales utilizados respiran la calidad apreciada por la marca y no dan la impresión de un modelo de bajo coste. Hay que decir que a 12390 euros para el modelo de entrada de la familia Adventure, no se podía esperar menos. Por este precio y por 2750 euros menos que la 1190, tienes una moto excelente, que ofrece prestaciones de calidad a los motoristas que no quieren cargar con 150 CV y demasiada electrónica. Está disponible en versión A2, limitada a 50 CV a diferencia de sus hermanas mayores.
¿Qué te parece esta KTM 1050 Adventure? Una KTM siempre será una KTM, buen hombre. Un bastidor rígido, un motor vivo aunque falto de sensaciones en ocasiones, unos frenos que plantan la rueda delantera en el asfalto y una estética clara que no deja indiferente. Es un competidor muy formidable para la Suzuki 1000 V-Strom, la Triumph Tiger y la BMW F800 Gs. Si viaja solo y el tiempo no es su principal atractivo, el 1050 Adventure será un excelente compañero de viaje. Sin embargo, si eres un piloto dúo y eres de los que van rápido a todas partes, busca a las hermanas mayores, tampoco están nada mal. Enhorabuena a los felices padres, las chicas de la familia son muy atractivas… ¿Pero cuál elegir?